La Gaceta de la Gestalt On-Line

Artículo mensual

 

"EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE TERAPIA"

Los sueños en Terapia Gestalt

por

CARMEN VAZQUEZ BANDIN

Email: ctpvazquez@correo.cop.es

 

El vocablo castellano sueño se deriva del latín somnus, acto de dormir, y con él vino a confundirse también el significado de somnium, acto de soñar. Ambos están relacionados con sopor y con el griego hypnos.

En la Antigüedad, los sueños tuvieron al principio el mismo significado religioso-cultural que tienen todavía hoy en las llamadas culturas primitivas. En el Museo Británico se conserva un extenso papiro sobre los sueños, al que se atribuye una antigüedad de cuatro mil años.

Hay testimonios entre los babilonios y los asirios. No es posible desconocer el interés de los caldeos por los sueños y el influjo que estos ejercieron sobre la cultura semítica y sobre la greco-romana.

Merece resaltar la actitud científica e investigadora de Aristóteles y los ensayos de valoración diagnóstico-terapéutica de Hipócrates que hicieron que los sueños -prueba, al principio, de una revelación divina, y convertidos luego en un elemento fijo del culto- fueran sacados de su primitiva patria metafísica, hasta el punto de que, en el último siglo anterior a la era cristiana, era imposible contener ya su prosaica secularización. Su antiguo esplendor y poder sobresalen, una vez más en la obra de Artemidoro en cinco tomos, que se ha conservado hasta nuestros días.

Posteriormente, en el ámbito cultural de Occidente no vuelve a hablarse de sueños durante un período de casi mil quinientos años. De entre las pocas excepciones occidentales podemos citar al obispo Sinesio (hacia el 400 d.C.), Alberto Magno (hacia 1250), su contemporáneo español Vilanova, Paracelso (hacia 1500). La Ilustración volvió a despreciar el tema de los sueños; y solo los románticos redescubrieron los sueños en su aspecto emocional e irracional (Novalis, Carus, Schelling, Goethe, más tarde Nietzche). Pero la actitud biomecanicista fundamental del siglo pasado, con su fe en el progreso, los volvió a considerar antiguallas no científicas (Herbert, Fechner, Wundt, ...) y creyeron que, con sus teorías de la secrección cerebral, de la disociación, del estímulo corporal, ... habían despojado para siempre a los sueños de su misterio.

 

FREUD Y LOS SUEÑOS

La investigación moderna sobre los sueños la inauguró S. Freud, con su obra, publicada en 1900, La interpretación de los sueños.

Sus dos aportaciones científicas geniales fueron:

1.- contrastar los sueños, como fenómeno psíquico, con las demás manifestaciones inconscientes, tanto normales como patológicas, de la vida anímica humana (por ejemplo, actos fallidos, síntomas neuróticos), y

2.- contraponer al texto manifiesto de los sueños el trasfondo latente de la situación total, externa e interna del soñador. Contra este trasfondo tenía que destacarse luego, de manera directa, la forma específica de actuar de los sueños.

Estas ideas confirmaron a Freud en su sospecha, abrigada ya al pensar en la neurosis,, de que el componente inconsciente en las manifestaciones de la vida psíquica humana (componente que la psicología académica no conocía ni reconocía en absoluto, en un primer momento) poseía mayor extensión y era más importante para la enfermedad y para la salud que la parte consciente.

La certeza de Freud de haber encontrado en los sueños la vía regia hacia el inconsciente hizo que estos adquirieran una importancia antes nunca admitida en el campo del diagnóstico, y sobre todo en el terapeutico. El tratamiento de una enfermedad psiquica parece incompleto en la actualidad sin tener en cuenta los sueños.

 

PERLS Y LOS SUEÑOS

Desde su primera obra, Yo, hambre y agresión (Ego, Hunger and Agression, 1947) Perls habla de los sueños como proyecciones de partes incompletas de la persona.

Dice textualmente en el capítulo X, titulado "La asimilación de las proyecciones": "Hay una esfera en la que no resulta difícil descubrir las proyecciones: el mundo de los sueños. Hay al menos dos clases de sueños, agradables y desagradables. Los sueños agradables son consumaciones directas o indirectas de situaciones incompletas: coinciden con la realización de los deseos en la terminología de Freud. Los sueños desagradables contienen invariablemente proyecciones, su prototipo mejor conocido es la pesadilla. La persona o animal que predomina en la pesadilla es siempre una parte no deseada de uno mismo. Cuando usted sueña que lo muerde una serpiente venenosa, podría ser correcto interpretar la serpiente como un símbolo fálico agresivo, pero resulta más útil buscar la serpiente venenosa escondida en su propio carácter... ".

Y más adelante: "La naturaleza proyectiva de partes del sueño es más fácil de captar que la mayoría de las demás proyecciones...".

En esta obra Perls habla de proyecciones del sujeto en los distintos elementos del sueño, por ello, me parece interesante explicar el conceptos de proyección.

En su obra El enfoque guestáltico & Testimonios de terapia (The Gestalt Approach & Eye Witness to Therapy, 1973) Perls define la proyección como "la tendencia de hacer responsable al ambiente de lo que se origina en el sí mismo (self)". Esta definición no parece que sea fácilmente aplicable al mundo de los sueños, pero unos párrafos más lejos añade: "El neurótico no solo usa el mecanismo de la proyección en relación a sus quehaceres con el mundo que está fuera de él mismo. También lo usa en sí mismo. No solo tiene la tendencia a desposeer sus propios impulsos, sino que también tiende a desposeer aquellas partes de él mismo en donde se originan aquellos impulsos. Les confiere, por así decir, una existencia objetiva fuera de él, de modo que puede culparlos de sus problemas sin encarar el hecho de que son parte de él mismo". También, en los sueños, el sujeto puede alegar confusión, falta de claridad y en cualquier caso una falta de responsabilidad al sentirlos como algo ajeno a él.

Cada vez que no asumimos la autoría de algo que tiene que ver con nosotros y lo sacamos de nosotros colocándolo en el entorno estamos haciendo una proyección.

Con la proyección, así como con cualquier otro de los mecanismos de interrupción del contacto rompemos el ciclo de la experiencia, de la vivencia y perdemos el sentido, la orientación de nuestra energía, rompiendo la acción y la posibilidad de contacto e interacción (Smith, 1988)

Pero volvamos a los sueños.

A lo largo de sus escritos Perls, siempre hace alguna referencia directa o velada a los sueños y su trabajo como herramienta de información para el propio soñante y en sus registros cinematográficos también hace demostraciones del modo de abordaje terapéutico, aunque, si todo hay que decirlo, no hace especiales indicaciones de su forma de trabajar con ellos salvo de pasada en su obra Sueños y Existencia (Gestalth Therapy Verbatim, 1969) en su Charla IV que dice : "Ahora quiero mostrarles cómo se usa esa técnica de la identificación en el trabajo de sueños".

Como el mismo Perls diría un poco más adelante: "Es bastante diferente de lo que hacen los psicoanalistas. Generalmente ellos dividen el sueño en pedacitos, seguido de asociaciones acerca de lo que significa, y luego se interpreta... Si quieren lograr algo verdadero de un sueño, no interpreten (la cursiva es de Perls). Ni jueguen juegos intelectuales de introspección ni asocien ni disocien libre o forzadamente los sueños".

A partir de aquí si da unas consignas claras acerca de cómo trabajar el sueño en Terapia Gestalt.

"En Terapia Gestalt no interpretamos los sueños. Hacemos con ellos algo mucho más interesante. En vez de analizarlos y trocearlos, intentamos retrotraerles a la vida. El modo de hacer esto es revivir el sueño tal como si estuviese ocurriendo ahora. En vez de relatar el sueño como un episodio del pasado, lo actuamos en el presente de modo que se convierte en parte de uno y así posibilitamos un compromiso verdadero".

Continúa diciendo: "No importa si tomamos un trozo de un sueño o un sueño antiguo. Siempre que se lo pueda recordar, el sueño estará vivo y disponible, y seguirá conteniendo una situación inconclusa, una situación no asimilada".

Más adelante añade otros elementos: "Cuando trabajamos los sueños, por lo general tomamos solamente un trozo de él. Se puede obtener mucho de solo un fragmento pequeño."

"Haga una lista de todos los detalles que aparecen en él. Tome cada persona, cada cosa, cada estado de ánimo y luego trabaje sobre esto hasta convertirse en cada una de esas cosas. Hay que convertirse realmente en la cosa... Olviden su mente y despierten a sus sentidos." Después más adelante dice: "En seguida tomen cada uno de estos objetos, caracteres y partes permitiéndoles tener encuentros entre ellos... sostengan un diálogo con las dos partes opuestas... Todas las partes diferentes son una proyección de uno mismo".

En este diálogo entre las partes, al principio siempre empiezan riñendo, oponiéndose, "a medida que avanza el proceso del encuentro –dice Perls- hay aprendizaje mutuo hasta que llegamos a un entendimiento y una apreciación de las diferencias, y logramos la unidad e integración de las dos fuerzas opositoras". Con la integración recuperamos una parte de nosotros mismos y con ella la energía que habíamos bloqueado.

Cuando Perls habla de no interpretar, también está hablando de "no empujar el río", de no forzar al sujeto a sacar conclusiones o establecer acuerdos antes de que el se de cuenta de su proceso.

Todos sabemos que el darse cuenta (awareness), el "reconocimiento inmediato e implícito del campo" (Robine, 1993) es la única manera como recuperamos el ciclo de contacto permitiendo el fluir de nuestra energía y el paso a la necesidad de acción.

"El sueño es una excelente oportunidad para encontrar los hoyos en la personalidad" sigue diciendo y en otra parte, en su Seminario sobre sueños dice: "en el sueño tenemos un mensaje existencial muy claro acerca de lo que falta en nuestras vidas, lo que evitamos hacer o vivir. También en los sueños hay bastante material para ser reasimilado y reposeer nuestras partes alienadas".

Como el propio Perls subraya partimos "del nivel puramente verbal hasta que aparezca la experiencia", hasta que deje de haber algo impersonal y confuso y aparezca un yo capaz de reasimilar y poner en acción el contenido del sueño.

Todos soñamos, "si uno se niega a recordar sueños, uno se niega realmente a encarar su propia existencia –a encarar lo que está mal en su existencia-".

"En los sueños, en mi oponión, es donde está expuesta más claramente la existencia y los problemas de la existencia... Freud llamó a los sueños la Via Regia, el camino real hacia el inconsciente. Yo creo que es el camino real hacia la integración. Yo nunca se que es lo "inconsciente", pero sé definitivamente que el sueño es la producción más espontánea que tenemos. Nos llega sin nuestra intención, voluntad o deseo. Es sueño es la expresión más espontánea de la existencia de un ser humano. No hay nada tan espontáneo como el sueño... Hagamos lo que hagamos en la vida siempre está presente algún tipo de control o interferencia deliberada. No ocurre lo mismo con los sueños".

 

ISADORE FROM Y LOS SUEÑOS

No vamos a acabar la exposición de los sueños en Terapia Gestalt sin hacer referencia a la aportación de Isadore From, miembro del grupo fundador de la Terapia Gestalt, con más de 35 años de práctica en el ejercicio de la psicoterapia Gestalt. Con su comprensión de los sueños como retroflexión, Isadore From ha introducido en este debate una comprensión auténticamente nueva para aplicar a los sueños. No es solamente un método suplementario para trabajar los sueños, sino que ha desarrollado sobre todo un enfoque para trabajar los sueños que se armoniza con la teoría de la Terapia Gestalt.

El psicoanálisis ha descubierto el análisis de los sueños como "vía regia" de la psicoterapia hacia el inconsciente, hacia su significado y hacia el pasado. Se puede decir que Isadore From ha encontrado una vía no menos regia para cambiar de un enfoque que desenterraba el sentido y el pasado, para dirigirse hacia el presente y hacia la experiencia inmediata de la formación de estructuras de represión en una relación dialogal yo-tú entre cliente y terapeuta.

Es bien conocido que Perls, como acabamos de decir, consideraba fundamentalmente el sueño como una proyección o, como él decía, como "un mensaje existencial"; para Isadore From, el problema con esta concepción, no es tanto saber si la hipótesis "proyección" es coherente desde un punto de vista teórico, sino conocer las consecuencias de esta

hipótesis en la práctica terapéutica.

En una entrevista a From realizada por Edward Rosenfeld, publicada en The Gestalt Journal, (Vol I, nº 2, Otoño, 1978), decía From a propósito de esto:

"¿Qué pasaría si consideráramos el sueño como una retroflexión? Una retroflexión ‘inconsciente’ es, como se sabe, una perturbación importante a nivel de la frontera contacto, perturbación que siempre ha sido de gran interés, especialmente en Terapia Gestalt."

¿Qué sugerencias da Isadore From para trabajar los sueños de esta manera?

"Los sueños importantes, -continúa diciendo en la entrevista- si decidimos considerar el sueño como una retroflexión inconsciente, van a ser los sueños de la noche que precede a la sesión de terapia y los de la noche siguiente..."

La hipótesis con la que se trabaja es que el sueño es la retroflexión por excelencia, "ya que se sueña cuando se duerme y cualquier acto, excepto la respiración, se detiene".

Continúa diciendo más delante: "Si consideras igualmente el sueño como una tentativa de deshacer las retroflexiones que se han producido durante la sesión de terapia, vas a poder entrar en contacto con el material que, de otra forma, se habría desatendido".

"De hecho, un paciente en terapia sabe, en general que si se acuerda de un sueño, se lo va a contar a su terapeuta. Mantengo la hipótesis de que este hecho determina de alguna manera el contenido del sueño del paciente; no es solamente un sueño, es un sueño que le va a contar a su terapeuta. Mantengo la hipótesis de que este hecho determina (la cursiva es mía), de alguna manera, el contenido del sueño del paciente: no es solamente un sueño, es un sueño que le va a contar a su terapeuta".

"De tal manera –continúa diciendo- podría ser un intento de entrar en contacto y por lo tanto de deshacer las retroflexiones que reflejan las perturbaciones en la frontera-contacto con el terapeuta".

Recordemos que Perls en el capítulo 2 de El enfoque guestáltico (The Gestalt Approach, 1973) dice a propósito de la retroflexión: "El cuarto mecanismo neurótico puede llamarse retroflexión, que literalmente significa ‘volverse atrás intensamente en contra’. El retroflector sabe cómo trazar una línea demarcatoria entre él y el ambiente y dibuja una línea clara y nítida por la mitad, pero la traza por en medio de sí mismo". Mas adelante dice: "Deja (el retroflector) de dirigir sus energías hacia fuera en un intento de manipular y llevar a cabo cambios en el ambiente que le satisfarán sus necesidades".

Latner en su libro Fundamentos de la Gestalt (The Book of Gestalt Therapy, 1973) en la pág. 125 dice: "La retroflexión es nuestra solución a nuestra renuencia o incapacidad para actuar enérgicamente y en forma decisiva en el medio".

Perls consideraba el sueño como una afirmación de las partes indeseables del ego, From añade que es una comunicación, "una comunicación perturbada o retroflectada... ¿cómo es que el paciente no puede o no quiere decirle al terapeuta lo que ahora, se dice a sí mismo en un sueño".

En otra entrevista realizada a From por E. Mark Stern y Don Lathrop, publicada en "The Gestalt Journal", dice From: "En tanto que terapeuta gestáltico, lo que me interesa sobre todo es lo siguiente: sería raro por nuestra parte no solo ignorar el contexto del sueño, sino también el hecho de que el sueño sea contado ahora a este terapeuta concreto, también la manera que yo tengo de llevarlo a lo que nosotros llamamos el presente, y finalmente el hecho de que, en verdad, nuestro paciente es consciente de ello."

¿Qué hacer entonces con el sueño?

From cuenta un ejemplo: "Encuentro un paciente que ha tenido un sueño. Ese paciente es psiquiatra. Sueña con su despacho que, en su sueño, está completamente desordenado, lo que, cuando me lo cuenta, me parece altamente improbable ya que si hay algo que sé de él es que no es desordenado en absoluto. Antes de que él me recuerde eso, le planteo la siguiente pregunta: ‘¿Cómo soy yo desordenado?’. Entonces él me dice con voz ‘dubitativa’ que en general yo me vestía de manera desordenada y que eso le alteraba. Entonces yo le pregunto: ‘¿Qué te ha impedido decírmelo?’. El me contestó algo que quería decir que estaba furioso contra mí."

 

BIBLIOGRAFIA

 

 

Carmen Vázquez Bandín, psicólogo clínico y psicoterapeuta formada en Terapia Gestalt desde hace 22 años en USA y Francia; fundadora y directora del Centro de Terapia y Psicología de Madrid; directora de la formación en Terapia Gestalt en la Escuela del CTP; colabora con diversas escuelas españolas y europeas en la formación de terapeutas gestálticos; formada en Análisis Transacción y PNL, especializada en trabajos con duelos y la muerte. Autora de los libros "Cuando me encuentro con el Capitán Grafio (no) me engancho" (Ed. Las Mil y Una Ediciones; actualmente en reedición en Editorial Cuatro Vientos, S. de Chile), "Hermano Amor, Hermana Vida" (Ed. Mandala) y "Sonrisas" (Ed. Mandala) y de numerosos artículos. Colaboradora con el INSALUD, INSERSO, INEM. Ejerce la práctica en consulta privada en Madrid España). Miembro de la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG), de la European Association for Gestalt Therapy (EAGT), la International Association for Gestalt Therapy (IAGT), la International Association for Advancement of the Gestalt Therapy (IAAGT).