Estábamos acostados sobre los cochones de espuma en la espesa “moquette” de la “Big House” del Instituto Esalen, en California. Stan Grof. ya había explicado las pautas de como respirar y la música brotaba de los altoparlantes a intensidades muy fuertes. Yo empecé a sentir lo que era “viajar de abismo” como decía Julio Verne en los libros que leíamos de chicos. Ir mas allá de lo que siempre registramos. Más sentía , más le perdía el miedo a ese abismo.
Nuestra cultura adulta condiciona el miedo a meternos con lo desconocido que puebla nuestra mente : cuando entramos en ese dominio. enseguida lo asociamos con el miedo a la locura .
Con Stan Grof ,la música, la respiración , el ambiente contenedor y las consignas actúan como un radar que va a descubrir en la mente y el cuerpo la situación inconclusa que nos tiene estancados, sin energía ,desganados o asustados frente a la vida. Volver a transitar traumas que nos limitaron en el entorno protector de la respiración Holotrópica, hace que nuestra conciencia se expanda .Empezamos a descubrir quienes somos en realidad.
En esa primera experiencia, pude vivenciar la propuesta de Grof: ”deja ser lo que emerja en el cuerpo”,”exagera el síntoma” . ” Recuerda que el cuerpo es la nave hacia lo sagrado”.
Tres horas en esa experiencia y luego la "post respiración" , otras tres horas en los baños termales del Instituto ya anocheciendo me hicieron sentir como nunca lo había sentido en carne propia la riqueza de la creación , el esplendor de la vida y como los males que nos lastiman el alma pueden ser curados..
Esa noche bajo el cielo de California yo era solo agradecimiento. Sentí como se disolvían en el agua de la tina sulfurosa hasta mis últimas resistencias….. Casi me parecía tocar las estrellas con las manos mojadas. Entendí que quedarse en la superficie de la vida era elegir una vida de segunda .
Repasé paso a paso la experiencia de esa tarde y empecé a ponerle palabras. Recordé haberme metido con mi muerte varias veces , con situaciones dolorosas , con culpas y vergüenzas pero tambien con animales y plantas ,con imágenes coloridas del mas allá, con monstruos propios o ajenos mientras respiraba y navegaba en las ondas de música.
Decir que esa experiencia me convirtió en una valiente parece una exageración pero asì fue.
¿Como explicar si no, el gusto por el viaje interior propio y ajeno, por lanzarme una y otra vez en la investigación de lo profundo que fue conformando mi itinerario de vida personal y profesional ?
A partir de aquella primera experiencia hubo cien viajes mas , horas y horas de regresiones para completar mi formación como terapeuta transpersonal.
En la geografía exterior tambien fue la India ,los Himalayas , los monasterios budistas ,el sudeste asiático. En la geografía de los mapas interiores fue seguir descubriendo con pasión la naturaleza de la mente y la conciencia
En ambas aprendí a reconocer al otro diferente, al hermano , a mi misma a través del otro. Aprendí a derrumbar fronteras con el árbol, el tigre o la ronda nativa , expresiones del Ser infinito o distintos difraces de Dios.
Aprendí a no separar a Dios de las cosas ni a las cosas de Dios.
Lo que mas agradezco de mi encuentro con Grof es el haberme abierto las puertas para la comprensión del fenómeno humano y de la relación entre la psiquis y el Cosmos . No fue un aprendizaje racional sino vivencias profundas, experiencias que reposicionan nuestro lugar en el mundo al sentir la UNIDAD DE TODO LO QUE EXISTE.. A partir de entonces , es difícil que una adversidad pueda quitarnos el gusto enorme por la vida .Podemos celebrarla con pasión y agradecimiento en cada una de sus manifestaciones..