Foro de la MUJER

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Almuerzo  de Psicoterapeutas en el Foro de la Mujer

Porque nos enfermamos y como nos curamos

Co-dependencia y Estres Conjugal

 

En el almuerzo del 24 de Septiembre , dos terapeutas  y un Foro que participó activamente con preguntas , reflexiones y experiencias propias y ajenas, hicieron de este almuerzo  muy dialogado ,uno de los encuentros mas logrados del Foro  en este año.  Marcela Miguens adhirió el Foro con las firmas de todas a la campaña "EL HAMBRE MAS URGENTE " y Eleonora Nazar volvió a recaudar firmas en la lucha contra LA LISTA SÁBANA.,  antes de las presentaciones de las disertantes.

 

 Marcela Miguens , presidenta del Foro de la Mujer ,con la Licenciada  Patricia Faur , psicóloga especialista en dependencias afectivas desarrollando el tema "Co-dependencia y  estres marital "

Licenciada Maria Cristina Massini, psicoterapeuta corporal formada en Bioenergética ,habló de" Porque nos enfermamos y como nos curamos"

Bela Tedin Uriburu  , co-presidenta del Foro  en la cabecera precidiendo  el almuerzo.

 

MARIA CRISTINA MASSINI 

¿POR QUÉ ENFERMAMOS?.....¿CÓMO NOS CURAMOS?

Vimos la enfermedad como un viaje personal. La diferencia entre la medicina alopática, en la que se la considera como un trastorno orgánico
independiente del resto del organismo y se trata con farmacología que apaga el síntoma pero la enfermedad no desaparece. Versus la
heterodoxa como la homeopatía, acupuntura, esencias florales, etc donde la enfermedad involucra a todo el organismo y es un desequilibrio y
alteración energética entre lo físico, emocional y espiritual.

La enfermedad se produce por un alejamiento y desarmonía entre el alma y la personalidad. El alma es la esencia del ser que no cambia y el
cuerpo es el vehículo que traemos y el reflejo de la personalidad. Para la bioenergética cuerpo y mente son funcionalmente idénticos como las
dos caras de la misma moneda.

La personalidad se va moldeando por la familia y el ambiente, desde el nacimiento y alejando de la propia esencia para ubicarse y adaptarse al
medio. Al niño se lo aprueba, se lo desaprueba, se lo reta, se lo descalifica, se lo quiere más o menos de acuerdo a como responde. Así luego va
por la vida buscando que lo aprueben y lo quieran. Por eso luego para poder funcionar se instala, la "máscara" o imagen acorde a las
exigencias de la familia y la sociedad y de esa manera la persona pierde la autenticidad y se aleja de su verdadero ser. 

El hombre comienza a enfermarse porque se olvidó quien era sin darse cuenta. También ocurre que la mayoría de las personas viven para
alguien a quien le dedican lo mejor de sí hasta casi olvidarse de uno mismo, a la larga esta insatisfacción enferma. Tendríamos que entender
que todo lo que no podemos ver de nosotros mismos por resultarnos muy doloroso, lo enviamos al inconsciente y lo proyectamos en los otros.
Es lo que Carl Jung llamó la "sombra", la realidad que no reconocemos y descartamos, que nos hace incompletos y por lo tanto nos enferma.
De allí que decimos que todo lo que nos molesta en los otros es porque es nuestro.

El síntoma siempre es la parte de la "sombra" que se ha introducido en el cuerpo, por lo tanto la curación se producirá invirtiendo el proceso
para hacer consciente el principio del síntoma. Para nosotros cada parte y cada órgano del cuerpo corresponde a una determinada zona
psíquica.

El hombre necesita "tiempo" para encontrarse con su "ser", su esencia, lo que siempre ha sido. Esto se puede llamar el camino de
"evolución" hacia el conocimiento de uno mismo. Al aparecer un síntoma hay que procurar buscar el significado. Indagar la situación
personal, pensamientos, fantasías, sueños, acontecimientos y noticias que ocurrieron. Al principio, la persona insensibiliza lo psíquico y
aparecen síntomas pequeños inofensivos y persistentes, dolores de cabeza, ardor de estómago, diarreas, mareos, etc. Luego vienen las
inflamaciones agudas e infecciones, si la persona no toma conciencia y decide cambiar, aparecen las enfermedades incurables que
irremediablemente lo conducen a la muerte.

Así como genéticamente heredamos, hasta una cuarta generación los razgos físicos, color de ojos, piel, pelo, estatura, etc, también
heredamos la memoria celular y una información genética de lo emocional y mental; miedos, obsesiones, etc. De acuerdo a como luego se
formó la personalidad basado en el aprendizaje cultural y familiar, tanto las actitudes de vida como enfermedades pueden activarse o no.

Para la bioenergética la sensación de salud es un sentimiento de animación y deleite del cuerpo, donde en momentos de alegría uno se siente
en unidad con el universo. Un cuerpo sano está en un estado constante de vibración, esté despierto o dormido, debido a la carga energética de
la musculatura. El congelamiento del flujo de energía puede producir enfermedades orgánicas, por eso para restaurar la salud se debe
disolver la congelada armadura corporal. Tomar conciencia del cuerpo, como el espejo de la personalidad, significa abrirse a la totalidad del
ser. Toda rigidez muscular incluye la historia y la significación de su origen. Disolverla no solo libera la energía, sino que trae a la memoria
la situación infantil que generó dicha coraza.

Los organismos vivos pueden funcionar cuando hay un equilibrio entre la carga y descarga de su energía. Ésta entra en el cuerpo a través de
la respiración, la alimentación y los estímulos excitantes de la vida y se descarga por medio del sentimiento, del movimiento, de la sexualidad
y de la autoexpresión de la vos y de los ojos.

La verdadera curación es una función natural del cuerpo, procede del interior del individuo, no de una fuerza externa. Ésta armonía interior
es la manifestación de estar en un cuerpo sano y por lo tanto en una mente sana, logrando un equilibrio entre el pensar, el sentir y el actuar.
El mayor desafío es aceptarnos a nosotros mismos, equilibrar emociones, aceptar los miedos, las rabias, iras, inseguridades, dolores,
tristezas, etc. El hombre se enferma porque se oculta a si mismo una historia que le resulta insoportable. Pero el cuerpo lleva impresa esa
historia, de allí la enfermedad, por eso debemos recuperar esa historia inconsciente que cada enfermedad simboliza.

El ver la agresividad nos sana si la dejamos salir y encontramos el origen que la generó y ya nos resulta indiferente. Uno se cura cuando
encuentra su verdadero ser y se unifica con todo lo que es. Si entendemos que lo opuesto a la agresión es el miedo, el negarlo es no tenerlo
asumido y todo lo que se niega se refuerza a nivel somático. Por lo tanto en cada síntoma hay miedo y agresión reprimido, si logramos
canalizarla como fuerza vital creadora no como algo que destruye la situación sería otra.

Hay muchos métodos para ayudar a las personas a encontrarse con la esencia del ser y descubrir que es lo que nos enferma una de ellas es la
psicoterapia. Hay que desterrar el viejo prejuicio que es un método para tratar síntomas psíquicos o trastornos mentales. La psicoterapia
ayuda al autoconocimiento y toma de conciencia de elementos inconscientes. Éste arduo camino para lograr la curación a parte del
psicoanálisis y todas las psicoterapias son el yoga, tai-chi, biodanza, terapias con respiración como el rebirthing, todo tipo de trabajo corporal
que ayude a desbloquear la energía en el cuerpo y permitir que afloren las emociones y toda esa historia que ha quedado impresa en el cuerpo.
La homeopatía, esencias florales, la meditación, talleres de autoconocimiento de diferente índole como son el enniagrama, astrología, gestalt,
bioenergética, psicodrama, visualizaciones, etc.

PATRICIA FAUR    

 CODEPENDENCIA Y ESTRÉS CONYUGAL

La codependencia es un patrón vincular disfuncional caracterizado por la actitud obsesiva y compulsiva, el excesivo control y una tendencia a asumir las responsabilidades de otras personas con quienes se tiene una relación emocional significativa.

Algunas de las características más significativas son:

Si bien el soporte social y las redes vinculares son considerados como factor de protección frente al estrés, en algunas ocasiones los vínculos se transforman en potentes estresores.

Sabemos que luego de un divorcio, los hombres se enferman más que las mujeres pues tienen menor tendencia al autocuidado y poco soporte social.

No obstante, dentro del matrimonio, cuando la relación es conflictiva, son las mujeres quienes resultan más perjudicadas. Ellas son el verdadero "barómetro" de la pareja y son más vulnerables a la hostilidad verbal y no verbal con serias consecuencias cardiovasculares, inmunes y endocrinas.

En el caso de la codependencia, esto último se hace más evidente pues tardan mucho tiempo en reconocer este patrón vincular y comenzar un trabajo de recuperación ya que el cuidado hacia los demás ha sido naturalizado como un rasgo esencial del rol femenino en las relaciones. El proceso consiste en cambiar el foco, disminuir el umbral de tolerancia al dolor emocional, identificar, reconocer y expresar los propios deseos y necesidades y trabajar con los miedos subyacentes que impiden ser auténticas en la relación.

 


Patricia anunció a  las colegas del foro sus grupos de autoayuda gratuitos para Dependencias Afectivas todos los martes a las 19.30 en Moldes 2153, 1er piso, Sala Imperio. 


Gloria Cook de Paz Anchorena , Elaine Cook, Josefina Posse, Maria Cristina Massini y NanáAzcona

Nicole Castro Cranwell y Helena Garcia Badaraco


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